Jacques-Louis David. (El juramente de los Horacios) 1785.
Este es un cuadro del neoclasicismo, con temática mitológica, pintado en óleo por Jacques Louis David en el año 1785.
Pretende volver a los orígenes, intentando parecer una pintura del clasicismo griego. Destacamos los colores grises, ocres y rojos, los negros del fondo, contrastados con los puntos blancos, en una pincelada basada en las líneas, y con una luz natural, proveniente del lado izquierdo del cuadro. Se destaca el poco gesto de movilidad y la simetría, con el color más vivo (el rojo) en el centro, marcando los dos lados del lienzo. También podemos observar la simetría en los arcos del fondo, y podemos decir de ellos que son típicos del arte griego, ya que es muy simple, y se trata de pilares y arcos. Este fondo también es oscuro, lo que nos hace centrarnos en el primer plano, ayudado por los colores vivos y la simpleza.
Actualmente, este cuadro se encuentra en el Louvre.
Eugène Delacroix. (La libertad guiando al pueblo) 1830.
Este es un cuadro romántico, pintado por Delacroix, en el 1830, y que actualmente se encuentra en el museo del Louvre.
Observamos en él, algunas características típicas de los románticos, como puede ser la miseria. Vemos un triángulo dentro de la obra de arte, formado por los revolucionarios franceses, y que tiene como vértice principal, la bandera francesa. Nos transmite una sensación de inestabilidad y asimetría. La luz es expresiva, dramática y compleja, dejando zonas muy oscuras y dándole cierta luminosidad a diversos objetos del lienzo. Es una luz violenta que presta a la escena su atmósfera densa. El autor no trata de mostrar tranquilizad, sino todo lo contrario: revolución, agitación, incitación a la nación a apoyar el movimiento liberal; el lienzo debe expresar una cierta inquietud, terror y valentía al espectador, a través de triángulos inclinados y numerosas curvas. El cuadro rebosa movimiento.
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