Después de la llegada
del sonido, no podía faltar mucho para la llegada del color al cine, aunque
realmente, los medios no se ‘ponen de acuerdo’ para averiguar realmente cual
fue la primera película con los fotogramas coloreados. Algunos dicen que ‘Vanity
Fair’ fue la primera película en color, pintando los fotogramas uno a uno, con los
colores blanco, negro, rojo y verde. Mientras, otros muchos coinciden en que de
nuevo fueron los hermanos Lumière los que volvieron a triunfar en el mundo de
la cinematografía, introduciendo un método ya utilizado unos años antes por la
casa Gaumont y llamado Chronocrome. Este método utilizaba filtros de fotografía
de tres colores diferentes que se proyectaban en la pantalla, y aunque al
principio dio problemas, fue en 1931 cuando comenzó a utilizarse con gran
éxito.
La revolución del
color en el cine la hizo la compañía Technicolor, la cual había trabajado en
ello desde 1917. Optó por la síntesis sustractiva de los colores, que consiste
en sustraer el exceso de intensidad luminosa de los tres colores primarios que
constituyen la luz blanca. Mediante emulsiones consiguió producir bicromáticamente
en un método mucho más sencillo. La emulsión se hacía en dos películas que se
pegaban una a otra produciendo por un lado, en una especie de gelatina los
colores rojo-anaranjados y por otro los verdes.
Cuando se logró una
película que no exigía pegar juntas las imágenes, sino que absorbía todos los
colores nació el verdadero Technicolor (1928), que consiste en la impresión de
los colores uno tras otro sobre una película única para la proyección. Y se utilizan precisamente
los tres colores complementarios (cyan, magenta y amarillo) de la síntesis
sustractiva. El azul asociado al verde da una paleta desconocida hasta entonces
en la pantalla; en cuanto al rojo, saturado hasta el límite, permite reforzar
la intensidad dramática. Ese rojo brillante es la firma del Technicolor.
Disney se lanzó
inmediatamente con "Blancanieves" (1940) y "Pinocho"
(1941). Las otras productoras no se quedaron atrás y así nacieron los clásicos
"Popeye" (1943) y "Betty Boop" (1942).
La llegada del color
también representó un gran gasto para la industria cinematográfica, pues ahora,
la imagen debía ser nítida, el espectador podía ahora fijar su atención en la
decoración del paisaje y en el maquillaje y vestuario del los actores.
Hollywood empezó a
incorporar nuevos géneros como el horror, las películas de detectives y de
acción.
El cine el color, como el cine
con sonido, las nuevas empresas en Hollywood, Disney y otros aspectos
cinematográficos fue uno de los mayores avances que tuvo el mundo del film
tanto como para las películas con actores reales como de dibujos y actualmente
no sólo vemos las películas en color sino que muchas de ellas están en gran
cantidad HD, que nos hacen disfrutar en esos pequeños momentos y entrar en la
película sintiéndo a veces la angustia o la euforia como si fuesemos uno de sus
personajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario